Soy Deicy Patricia Carabali, mujer negra defensora de DDHH, víctima del conflicto armado, hoy amenazada y con un esquema de seguridad. Mi gran legado: la dignidad del pueblo no tiene precio, la paz es el único camino.
Las comunidades negras nos negamos a dejar por heredad a nuestros hijos esta guerra absurda que solo trae muerte y destrucción. Nos negamos a dejar de mirar la luna para ver si la guadua esta buena, nos negamos a seguir trenzando caminos de libertad, libertad que nos ha tocado construir hombro a hombro en condiciones de desigualdad, hoy nos están matando..
Esta carta está escrita en rima como forma de protestar y para que quien la lea la pueda entender.
¿A qué llaman normalidad, a qué quieren regresar?
Si antes de la Pandemia este mundo se iba acabar,
iba acabar por la corrupción,
iba acabar por la desigualdad,
iba acabar porque a las mujeres y a los pueblos no nos querían más.
Iba a acabar porque había racismo,
iba acabar porque había exclusión,
iba acabar porque a los estudiantes nunca nos daban la razón…
La normalidad sería dejar de hacer la maldad,
la normalidad sería dejar de contaminar,
la normalidad sería volver al río a atarrayar,
la normalidad sería ver la luna y verla ya,
la normalidad sería que el pueblo vuelva a cantar,
la normalidad sería cuando todas y todos estuviéramos en paz…
Llamo al mundo a despertar,
despertar de este mal sueño que nos quieren infundir,
este sueño que se expande y quieren invisibilizar.
Quieren cerrar los ojos de los que nos atrevemos hablar,
que con una bala nos quieren silenciar.
Silencio al que la pandemia nos ha sometido ya,
por eso le digo al mundo ¡Despierta Ya!
Mundo donde asesinan líderes que defienden la sociedad,
mundo donde desplazan gente pa’ sus tierras explotar,
mundo que coloniza los cuerpos de las mujeres y más,
mundo que castiga con el abandono, abandono estatal,
mundo que mata ancianos pa’ poderse liberar,
mundo en que mueren niños por falta de humanidad,
despierta despierta mundo, mundo ¡despierta ya¡
Hoy quiero escribir mi carta como forma de protestar,
pensando que a los oídos de muchos mi mensaje va a llegar,
exigiéndole al gobierno que dé las garantías ya,
garantías que nos sirvan para poder protestar,
protesta que los derechos nos ayude a garantizar,
garantías efectivas que cambien la realidad.
Realidad que a mis hijitos les permita vivir en paz,
paz que todos merecemos y se nos debe dar,
una paz que no es la ausencia de conflictividad,
esa paz que entre pueblos hermanos construyamos ya,
en medio de las diferencias, pero podremos superar.
Es cierto que hoy queremos volver a la normalidad,
normalidad que no me impida mi propia movilidad,
movilidad sin las fronteras invisibles tener que pasar,
normalidad en medio de mi finca sembrando plátano y maracuyá,
normalidad donde mis cabellos yo pueda volver a trenza’,
normalidad donde los animales me vengan a visitar,
normalidad donde al río yo pueda ir a guacuquiar,
normalidad que a la cascada me deje movilizar,
esa normalidad que parece un cuento de hadas ya,
porque ahora con la violencia nos toca solo imaginar…
Hoy quiero decir mi nombre con toda tranquilidad,
pidiéndole a Dios del cielo no me vaya a desamparar,
porque de lo contrario mi voz no se escuchará
porque algún violento querrá hacerme la maldad,
olvidando por completo el derecho a libertad.
Hoy yo quisiera cantar, cantar de felicidad,
rogándole al presidente la cuarentena levantar,
pero como yo sé que con eso no se va a solucionar,
que este problema es serio y requiere de voluntad.
Voluntad pa’ reconocer los errores y dejar de improvisar,
improvisación que ha dejado viudas, huérfanos y mucha gente desterrada,
gente que a las ciudades se ha ido a arrinconar,
pasando miseria y hambre hasta ya no más,
y que extrañan a sus pueblos y dan ganas de llorar
escuchando esas historias de tanta desigualdad.
Ahora el cartel del covid sin tener necesidad,
queriendo a nuestros seres queridos poderlos legalizar
diciendo que murió de covid sin tener humanidad,
sabiendo que a las familias la vida le han de acabar,
este es otro falso positivo que tenemos que denunciar.
Porque por el maldito dinero miren donde vamos ya,
acabando con la vida de muchos sin contagiar,
pedimos a la justicia en el mundo investigar,
que ayude a que los corruptos a la cárcel vayan a parar,
que esté primero la vida que la cosa material
y que los médicos recuerden que a la humanidad deben de salvar.
Yo quiero volver al campo y a la lleva jugar,
respirando el aire puro que da la felicidad,
se mete por los pulmones y ayuda a oxigenar,
correr de nuevo a la finca y a mi abuela saludar,
pidiéndole que me cuente historias de libertad,
que me cuente cómo las mujeres pudimos ya votar,
que me cuente del trapo rojo del partido liberal,
que me cuente de la independencia que las mujeres ayudamos a librar,
que me cuente de los matrimonios y todo lo ceremonial,
cuando a caballos llegaban a la iglesia para que el padre los pudiera casar,
me cuente las adoraciones que al niño Dios iban a celebrar,
que una madrina y un padrino lo debían de cargar,
recitar muchas coplas que ayudaran armonizar
y luego con los violines cantar y tocar,
hasta las 12 de la noche del 24 de diciembre esperar,
para que otros padrinos vinieran el niño a cargar,
historias, historias hermosas que a mí me hacían llorar.
Por eso le digo al mundo
Despierta, ¡despierta ya¡
para que todos los niños vuelvan al campo a jugar,
para que mi abuelita me pueda historias contar,
despierta, despierta mundo, ¡despierta ya¡
para que los pajaritos me vuelvan a despertar,
despierta, despierta mundo, mundo ¡despierta ya¡
para que los campesinos vuelvan a cultivar,
despierta, despierta mundo despierta, ¡despierta ya¡
para que todos los países nos volvamos a juntar,
para que los indígenas puedan al cerro adorar
despierta, despierta mundo, despierta ¡despierta ya¡
Para que todos los afros vuelvan al río a pesca’,
despierta mundo, despierta mundo ¡despierta ya¡
para que la tierra vuelva a respirar,
despierta, despierta mundo ¡despierta ya¡
para que todos los líderes podamos vivir en paz….
Y si el mundo no despierta, nada valdrá la pena ya…
Hoy quisiera preguntar a que ya mundo la tal normalidad
que palabra tan bonita yo quisiera conjugar
pero como me ha tocado la guerra acariciar,
se ha metido por mis campos a la gente masacrar,
se ha metido por mis ríos al duende espantar,
se ha posado por mis valles para el alma quebrantar,
se ha metido con mis niños pa poderlos asustar,
se ha metido con el médico tradicional,
se ha metido con mis muertos ́, no poderlos enterrar,
se ha metido con mis aguas pa’ poder contaminar,
se ha metido con mi familia pa’ poderla desplazar,
se ha metido con mi finca, la finca tradicional….
Por eso le digo al mundo no conozco la normalidad.
Yo invito a los defensores, defensores de verdad,
defensores de la vida, defensores de la sociedad,
defensores de la tierra, defensores de la humanidad,
defensores del ambiente, defensores de la paz,
defensores de los niños, defensores de la hermandad,
defensores de los campos del agua y de Yemaya,
defensores de las mujeres y a la tierra liberar
para que nos juntemos todos al mundo a despertar
por que aún hay tiempo de las cosas trasformar.
Yo amo a mi Colombia, mi Colombia de libertad.
Colombia que en los verdes campos yo he podido descansar.
Colombia de los grandes ríos y del baile ancestral.
Colombia que algún día volveremos a recuperar
Colombia, Colombia mía, no te dejes desangrar,
mira que por ti vivimos sueños del ideal,
hoy Colombia esta herida y la tenemos que curar…
Yo quisiera algo normal, normal como ir al río a la subienda mirar,
normal como ver la luna para la madera cortar,
normal como ver el guatín y poderlo ir a cazar,
normal como ir al cerro, al oro ir a tambar,
normal como ver el río sin poderlo represar,
normal como ir al bosque y ninguna mina explotar,
normal como ir a la cancha a ver el fútbol jugar,
normal como ir a la fiesta, a la fiesta tradicional
y con violines y maracas poder la fuga bailar,
normal cuando mis amigos vengan a casa a gritar.
Salí hombre Patricia, Salí pa’ ir a jugar….
eso si es normalidad
normalidad que no impide mis sueños de libertad.
Me llamo Deicy Patricia, Patricia Carabali,
nací en Buenos Aires y de allí no me quiero ir,
por culpa de la violencia mucha gente falleció,
el río quedó herido y nadie lo creyó,
por eso hoy le pedimos a la Justicia Transicional,
que nos ayude para que al río puedan restaurar,
podamos volver a la orilla a la pucha preparar,
clavar desde el puente y madrugar a desarmar.
Al departamento del Cauca yo le quiero dedicar,
mi más sentida poesía que yo les quiero enseñar,
el Cauca es un paraíso, paraíso terrenal,
paraíso donde muchos aprendimos a luchar
por causa de nuestras riquezas que las quieren explotar,
desterrarnos de nuestros pueblos de las lomas y el manglar,
del rio y de lo plano, del volcán y del mangón,
del mar y el río y de cualquier rincón.
Pero aquí estamos nosotros pa’ no darles la razón
seguiremos cuidando al Cauca, Cauca de mi corazón,
jamás mi Cauca hermoso saldrá de mi corazón,
seguiré alzando la bandera bandera que me da razón,
mi Cauca mi Cauca hermoso, Cauca de mi canción.
Exigimos al Gobierno el acuerdo implementar
porque con los PDT y PENIS algo podemos lograr,
fortalecer la guardia cimarrona que el territorio nos ayude a cuidar,
sacar del campo la coca y los violentos desterrar
para que en toda mi Cauca la trompeta vuelva a soñar.
Deicy Patricia Carabali Mozorongo
Lideresa y defensora de derechos humanos de Buenos Aires, Norte del Cauca.