La empresa minera Drummond dio por terminados los diálogos con el gigante europeo de energía, Vattenfall, debido a su desacuerdo con el enfoque de derechos humanos que tiene esta compañía sueca. En consecuencia, Vattenfall ha retirado a Drummond de su lista aprobada de proveedores directos.
La noticia la hizo pública Vattenfall en la actualización de su evaluación de riesgos a los derechos humanos en Colombia, publicado en enero 2019. PAX considera a la empresa de energía Sueca, una líder en el abordaje del tema de derechos humanos en su cadena de suministro de carbón. Vattenfall, por ejemplo, fue la primera compañía que exigió a sus proveedores de carbón, iniciar diálogos de reconciliación con víctimas de graves violaciones de derechos humanos ocurridas en la región minera del Cesar, entre 1996 y 2006. Recientemente, otras tres grandes empresas energéticas, RWE, ENGIE y Uniper, se unieron a Vattenfall en su llamado al diálogo con las víctimas.
Wouter Kolk, líder de campaña “Carbón Ensangrentado”, impulsada por PAX, expresó que: “el diálogo sobre la violencia ocurrida en la región minera del Cesar es el único camino constructivo. Por eso, es muy decepcionante que Drummond, que ni siquiera está dispuesta a discutir su legado de derechos humanos con compañías energéticas que quieren abordar el tema, no esté dispuesta a hacerlo con las víctimas para quienes el tema es crucial”.
El ejemplo de Prodeco
Hace un año y medio las víctimas invitaron a las compañías mineras a un diálogo, cuyo objetivo es la búsqueda de la verdad y reparación. En el reciente informe de progreso del “Convenio holandés sobre carbón”, las empresas de energía expresaron con claridad su expectativa de que los proveedores de carbón, Drummond y Prodeco, inicien dichos procesos de diálogo con las víctimas sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el pasado en esta región de la costa Caribe colombiana. Mientras Drummond no está dispuesta a hablar de derechos humanos, la reciente actualización de Vattenfall sobre el tema pinta un panorama mucho más favorable para su principal competidor en la zona, Prodeco.
“Prodeco tiene una posición abierta frente a nuestras recomendaciones. La compañía contribuye de manera importante en la búsqueda de la verdad histórica acercándose a las comunidades de víctimas y resaltando la importancia de la reconciliación”, señala el informe.
Reconciliación al alcance
Gracias a estos avances positivos, las víctimas tienen esperanza en que -luego de tantos años luchando por el reconocimiento, la búsqueda de la verdad y la reparación- un proceso de resarcimiento está ahora al alcance. Sin embargo, el cumplimiento de este objetivo aún depende de acciones concretas y el efectivo comienzo de un diálogo reconciliatorio.
Otra pregunta que aún no ha sido resuelta es si, además de Vattenfall, otras empresas energéticas recompensarán a sus proveedores que estén tomando este camino y, consecuentemente, suspendan sus relaciones de negocios con los proveedores que no han tenido esta disposición. De acuerdo con los estándares internacionales sobre empresas y derechos humanos, esta sería la única estrategia sensata y efectiva para abordar el grave impacto en los derechos humanos.
Wouter Kolk de PAX, agrega: “Tanto las compañías mineras como las empresas energéticas se enfrentan a una pregunta clara: ¿continúan siendo parte del problema y enfrentan las consecuencias que eso conlleva o se unen a una creciente coalición que busca soluciones efectivas al serio impacto en derechos humanos y contribuyen a una paz sostenible? Esperamos que todas las compañías se muevan en esta última dirección”.
Tomado de pax for peace
Foto: Daniel Gómez Uribe