La política de la Paz Total es una de las banderas del gobierno del presidente Gustavo Petro e implica la participación y discusión amplia como sociedad sobre la visión de país; así como un esfuerzo por superar la violencia. Se ha impulsado la idea de establecer dialógos con los distintos actores a partir de los aciertos y desaciertos en la implementación del Acuerdo y los efectos territoriales de los mismos. Los jóvenes son actores fundamentales en este proceso, pues están en el centro del conflicto; para el Norte del Cauca, la mayoría de ellos son indígenas de los pueblos Nasa y Misak
Hablamos con Johan Pazú, un líder indígena Nasa del Norte del Cauca, sobre las propuestas y perspectivas territoriales como jóvenes para la construcción de la paz en un territorio tan golpeado por la guerra y el narcotráfico.
Fundación Pax Colombia: ¿A qué riesgos se enfrentan los y las jóvenes del Norte del Cauca?
Johan Pazú: En el territorio se presentan muchos riesgos para la población joven, uno de los más grandes es el control territorial de los grupos armados por medio de la expansión de los cultivos de uso ilícito, especialmente el cultivo de marihuana. Este fenómeno llama a los jóvenes a tomar el camino de la guerra.
Otra amenaza identificada ha sido la aparición de nuevos grupos armados, esto ha ocasionado a que muchos jóvenes sean llevados para las filas de los actores ilegales y pone en riesgo a todo el territorio, la problemática se agrava por la mala situación económica de las familias y la falta de oportunidades para la población joven.
Fundación Pax Colombia: ¿Cuál es el papel de Johan Pazú en su comunidad?
Johan Pazú: Yo trabajo con jóvenes desde el Plan de vida de la comunidad Nasa del norte del Cauca (documento que orienta la accción y organización del pueblo nasa de esta región del país) hace aproximadamente ocho años. He realizado todo el proceso de formación para ser animador del programa de jóvenes de este territorio, trabajamos desde el fomento de la cultura y las habilidades de los y las jóvenes de la comunidad.
FPC: ¿Cuáles son los mayores retos que enfrenta el programa de jóvenes en este territorio?
JP: El mayor reto es la labor de organización de los y las jóvenes de las veredas.Este es un paso fundamental para recoger las voces y poder brindar espacios de escucha, diagnóstico y participación en los escenarios de decisión territorial. El programa de jóvenes hace parte del Plan de Vida y tenemos participación en los espacios asamblearios y de interlocución interno., También se hace incidencia desde el programa con las instituciones estatales como los consejos de juventud y se participa en la formulación de política publica territorial, pero para que esto funcione es muy importante fortalecer organizativamente a los y las jóvenes.
FPC: ¿Cuál ha sido la experiencia desde el territorio de la implementación del Acuerdo Final de Paz con las antiguas FARC?
JP: Uno de los grandes retos que se afrontaron con la firma y la implementación de el Acuerdo en los territorios indígenas, fue la poca aceptación por parte de la comunidad a los y las excombatientes que debían retornar al territorio y vincularse de nuevo a la comunidad.
Fue difícil para las víctimas aceptar que volvieran sin haber hecho el proceso de reparación, sin embargo colectivamente se socializaron las rutas de trabajo comunitario que debían cumplir estas personas, sobre todo acciones de sensibilización y prevención hacia los y las jóvenes y se construyó un acuerdo desde la asamblea para facilitar estaá labor. Adicional, la asamblea debe recibir informes de parte de las personas en proceso de reincorporación sobre sus avances en los planes acordados. Sin embargo, hay un aumento en la desconfianza de la comunidad, pues muchas de las personas que estaban en proceso de reincorporación han vuelto a vincularse a los grupos armados.
FCP: ¿Qué perspectiva tienen la comunidad y los jóvenes sobre la propuesta de la Paz Total de este gobierno?
La apuesta de la Paz Total se percibe de manera positiva desde el territorio, teniendo en cuenta que se ha fortalecido la intención de escuchar a las comunidades, tanto sus reclamos como sus propuestas. Se abre un nuevo camino que devuelve la esperanza a la comunidad, pues en el momento de la firma del Acuerdo Final de Paz con las FARC se sintió el cambio, se sintió paz y tranquilidad, pero fue un error no haber dialogado con todos los actores armados y entonces la guerra volvió. La idea del diálogo con diversas organizaciones puede ser un gran avance para la consolidación de la paz, sin olvidar que aún hay muchos retos que resolver, muchos factores de la conflicto que deben ser atendidos, como la pobreza y la falta de oportunidades.
La Paz Total no es solo sentarse con los actores armados, es ver como se llega a las personas, a las familias y las comunidades con opciones para reducir la desigualdad.
FPC: ¿Cuál es la propuesta de los Jóvenes del norte del Cauca para la consolidación de la paz en Colombia?
JP: La propuesta de los y las jóvenes esta encaminada a fortalecer los espacios de formación, educación y organización, este es el camino para que no se vayan a la guerra. Aumentar las posibilidades de vida digna para los jóvenes, fomentar sus dones, habilidades y sabiduría permite que sus acciones creadoras sean útiles y aporten a las comunidades y los territorios. Desde el Norte del Cauca le apostamos a cualificar nuestra formación y nuestra organización para aportar al país y a la paz.