El pasado martes 28 de junio, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV), entregó el capítulo de hallazgos y recomendaciones del informe final sobre el conflicto armado colombiano. Es uno de los resultados del Acuerdo de Paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -guerrilla más antigua del continente- y que pone en evidencia la verdad sobre la guerra en el país, contribuyendo a la memoria y la reparación de las víctimas, en el marco de al menos seis décadas de violencia en Colombia.
PAX, como movimiento de paz, celebra su publicación y resalta su contenido reparador. Es un insumo valioso para el país, las víctimas y las organizaciones que acompañamos los procesos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición en todo el territorio nacional.
Los patrones y causas del conflicto armado interno colombiano se evidencian amplia y profundamente en los documentos publicados por la CEV, aportando al reconocimiento de lo sucedido, la construcción de paz a través de la verdad, y la contribución a la no repetición con recomendaciones estructuradas, claras y con un fuerte arraigo colectivo y territorial.
El informe final y PAX
Resaltamos la revisión que ha hecho la Comisión de la Verdad de algunos de los informes que PAX ha construido participativamente con víctimas del conflicto armado de los tres departamentos en los que trabaja en el país. Para las comunidades del corredor minero del Cesar que han sufrido el desplazamiento, despojo y otros hechos victimizantes, la mención del informe titulado El lado oscuro del carbón, es reconfortante, pues se reconoce el trabajo que han hecho en materia de exigibilidad de derechos, entre esos el derecho a la verdad.
Este informe aborda la violencia en la región minera del departamento del Cesar, en clave de la presunta relación entre los grupos paramilitares y las dos empresas mineras más grandes que realizan explotación de carbón en la zona: Drummond y Prodeco.
La responsabilidad de terceros en el conflicto armado es fundamental para la reparación de las víctimas y garantías de no repetición, pues en ellas también reposa gran parte de la verdad sobre la violencia en diversas zonas del país. Si bien se incluye en este capítulo una mención al papel de una de las multinacionales en el desarrollo del conflicto en el departamento del Cesar, esperamos que los demás capítulos, próximos a publicarse, aborden al detalle el fenómeno.
Entendemos que el informe no es un documento que contempla una verdad única y acabada, sino que por el contrario busca activar la participación para una conversación nacional amplia y democrática sobre el conflicto y las posibilidades de superación del mismo. En consecuencia, desde PAX seguimos llamando a las empresas mineras a abrir caminos de diálogo con las víctimas y comunidades afectadas que permitan la consolidación de la paz territorial.
Seguiremos trabajando junto a las comunidades que acompañamos en la promoción del diálogo social como único camino para la construcción de una paz estable y duradera. El Informe presentado por la CEV se consolida como un insumo importante para nuestro trabajo y para los ejercicios de exigibilidad de derechos que promueven las comunidades víctimas del conflicto armado, por lo que es necesaria la apropiación social de esta narrativa para poder avanzar.