El vicepresidente del Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, Rainer Huhle, visitó Colombia con el fin de recoger todas las observaciones frente al proyecto de principios rectores que deben guiar la búsqueda de personas desaparecidas por parte de los Estados.
El Comité contra las Desapariciones Forzadas, órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas firmada en diciembre de 2010 y adoptada por Colombia ese mismo año, acaba de cerrar el ciclo de dos años para comentarios y observaciones frente al “Proyecto de principios rectores para la búsqueda de personas desaparecidas”, documento que será presentado en su decimosexta sesión el próximo mes de abril.
En entrevista con PAX, el Sr. Huhle habló sobre su visita a Colombia y las implicaciones que tienen estos principios rectores para los Estados parte, las víctimas y sus organizaciones.
PAX: ¿ Sr. Huhle, para qué sirven los principios rectores?
Rainer Huhle: El Comité tiene su experiencia propia con casi 600 casos individuales de desaparición forzada que hemos trabajado con las autoridades y que hemos podido seguir con bastante cercanía. Así que tenemos una visión realista de lo qué es, en la práctica, la búsqueda de personas desaparecidas. Se nos ocurrió, entonces, que podía ser muy útil desarrollar una serie de principios que orienten las políticas de las instituciones en la búsqueda de personas desaparecidas. Son temas como, por ejemplo, que la búsqueda no se deje en un segundo lugar porque a las entidades como las fiscalías, cuando tienen un caso de desaparición forzada, en ocasiones, les interesa mucho más investigar el crimen y sus autores, que buscar a la víctima. Además, hemos visto que hay bastantes casos que funcionan mal; se toman decisiones erradas, se manifiesta desinterés, se excluye o no se deja participar a las víctimas, etc. Son muchísimos detalles que ya están recogidos en los 15 principios en los que hemos estado trabajando y que aspiramos, se conviertan en un instrumento público que oriente a todas las personas e instituciones que están encargadas de buscar a las personas dadas por desaparecidas.
¿…y se pretende que esos principios rectores sean iguales para todos los países?
Rainer Huhle: Evidentemente, y ese es uno de los retos, la mayor parte de los insumos que hemos recibido y las experiencias que hemos conocido en los últimos años en el Comité, provienen de América Latina, por la sencilla razón, que en muchos países de este continente existe una sociedad civil muy activa que debate estos problemas sobre la mesa y que también, ha desarrollado cierta práctica, pero los principios deben ser universales. Una vez hayamos aprobado los principios, la tarea va a ser difundirlos en el resto del mundo, donde hay problemas masivos de desaparecidos como en los otros continentes y partes de Europa. Los principios rectores pretenden ser universales y, además, no pueden ser un texto de 100 páginas, sino que obviamente deben ser concisos para que todos los puedan entender.
¿Ustedes creen que los Estados van a acoger los principios rectores?
Rainer Huhle: Jurídicamente no son vinculantes, y tampoco es un documento que los Estados parte tendrían que firmar. Uno podría decir que es una debilidad, pero yo no lo veo así, lo podemos ver como un plus, porque es una orientación para que cualquiera los pueda tomar y recordar a las autoridades cuando no cumplan. Ese es el caso con muchos documentos en el ámbito internacional que no tienen, en un sentido estricto, un carácter obligatorio. Si pensamos en los documentos que sí son obligatorios, como las sentencias de las cortes internacionales, vemos que eso tampoco es garantía para que se cumplan porque a los Estados nadie los mete a la cárcel. La diferencia es relativa entre lo obligatorio y lo no obligatorio, lo importante es que se reconozca que esos principios tienen un valor por su contenido.
¿Cuál es el papel de las víctimas y las organizaciones en la búsqueda de personas desaparecidas?
Rainer Huhle: Es esencial. En la práctica su papel es muy grande y casi podríamos decir demasiado grande, en el sentido que ellas deben asumir muchas veces, tareas y funciones porque el Estado no cumple, entonces las víctimas tienen que sustituir al Estado, tienen que ir ellas mismos a buscar en fosas, algo que deberían hacer las autoridades. Uno de los principios que estamos formulando, es justamente la relación entre los órganos competentes del Estado para la búsqueda y las víctimas. Se trata del principio que recoge el derecho a la participación y a la información acerca de lo qué está haciendo el Estado, pero sin que se cargue la responsabilidad a las víctimas, es decir, las organizaciones y las víctimas no pueden diluir la responsabilidad que tiene el Estado porque es una responsabilidad jurídica muy clara, no solo para los Estados que han ratificados la Convención. La responsabilidad de combatir el fenómeno de la desaparición forzada y hacer respetar los derechos a la restitución y la reparación son obligaciones en el derecho internacional, incluso, independiente de la Convención para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
¿Qué recomendaciones les da a las víctimas para que puedan avanzar en la búsqueda de sus familiares desaparecidos?
Rainer Huhle: Yo creo que los principios rectores les darán un instrumento más para exigir a las instituciones de los Estados que cumplan las obligaciones. En Colombia, hay nuevas instituciones que tienen que probar que pueden cumplir con la expectativa de las víctimas y la sociedad civil tiene en ellas, especialmente en la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas – UBPD -, una plataforma para que pueda avanzar la cooperación porque al final las víctimas no pueden avanzar solas, necesitan apoyo de las instituciones.
¿Cuál es el peso que usted cree que tiene la UBPD en este tema?
Rainer Huhle: Yo no tengo la información para evaluar el trabajo de la UBDP, tampoco me compete, lo que puedo decir es que hemos conversado en diferentes contextos con representantes de la Unidad de Búsqueda y hemos visto muy buena voluntad, pero la buena voluntad no es suficiente, si una institución no tiene los recursos necesarios en lo financiero, para contratar personal y también en el apoyo institucional para que pueda desarrollar de manera satisfactoria sus funciones. La tarea de esa Unidad es tan gigantesca y creemos que siempre se debe apoyar de manera constante para que les den los recursos, y es una de las recomendaciones que el Comité ya ha hecho y va a seguir haciendo y, además, lo está haciendo en otros países; los organismos encargados de la búsqueda de personas desaparecidas tienen que estar equipados con los recursos, financieros, técnicos y de personal, y en eso, el Comité ha tratado de apoyar a través de sus recomendaciones.
Pero, ¿el Comité está preocupado por la falta de recursos de la UDPB?
Rainer Huhle: El comité tiene ciertas herramientas para pronunciarse, y están en el marco de las recomendaciones y la supervisión de los informes de Estado porque el Comité no tiene la capacidad de supervisar a todas las instituciones en todos los países y hacer recomendaciones específicas, así no funciona, pero en términos generales, es una constante que vemos que casi en todas partes, la búsqueda es insuficiente, los órganos que la hacen o no tienen la voluntad, – eso lo descarto en Colombia – o no tienen los recursos suficientes para cumplir plenamente con sus funciones. Es uno de los motivos por los que hemos preparado estos principios, y contiene explícitamente esta preocupación, pero no referente a Colombia, sino en términos generales: las instituciones de búsqueda deben estar equipadas para que puedan cumplir sus funciones.
Entre los 15 principios rectores está el derecho a una entrega digna, ¿que significa esto?
Rainer Huhle: El principio de la dignidad no se refiere solo a la entrega de restos humanos sino a todo el trato que las instituciones les dan a las víctimas, lo mismo, por ejemplo, cuando se encuentra un desaparecido con vida, también puede haber problemas de un trato no digno con la familia. Básicamente el problema ha surgido, y lo hemos visto en muchos países, cuando las instituciones, a veces por descuido o por no saber como hacer bien las cosas o porque no lo han pensado suficientemente, entregan restos en condiciones indignas. Hemos visto casos donde los familiares reciben un cajón con huesos, tal vez con una flor encima y un discurso de un funcionario y ya, ¡váyanse y terminado el caso!, – así no puede ser- las autoridades tienen que entender que una vez que se encuentren los restos de las personas desaparecidas, la tarea no concluye ahí, sino que viene otra etapa muy importante de su trabajo, que es lo que se llama la entrega digna; que se tiene que ofrecer un acompañamiento, siempre y cuando los familiares lo quieran, y mas allá de ello, existe una responsabilidad porque la entrega digna viene acompañada con los elementos de la reparación.
Usted trabajó en Colombia a finales de los años 90 ¿Que cree que ha cambiado en el país en este tema desde entonces?
Rainer Huhle: Si me pregunta por mi visión personal, yo si creo que ha habido cambios en un buen sentido. Es mi impresión que hoy existen más funcionarios con conciencia y con voluntad de hacer las cosas que hace 20 años. Veo también, más sensibilidad en los medios ahora que hace años, y eso lo digo como politólogo, en general, podemos decir que Colombia cuenta con un paisaje de medios masivos relativamente sensibles que realmente se han abierto a este tema y publican con regularidad informes de fondo sobre la búsqueda de personas desaparecidas. Así que sí, veo avances y seguramente, el proceso de paz, por más triste que sea su desenlace, ha ayudado mucho a aumentar estas sensibilidades.