Casi un mes después de la audiencia de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), su testimonio comienza a arrojar los primeros hallazgos. Según el exjefe paramilitar, las Autodefensas —en algunos casos en alianza con la fuerza pública— asesinaron y desaparecieron a cientos de personas en el departamento de Norte de Santander en la zona fronteriza con Venezuela. Esta región selvática habría servido de cementerio clandestino, en el que estarían enterradas cerca de 200 personas.
La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) confirmó el hallazgo de una fosa común en el corregimiento de Juan Frío, Norte de Santander, tal y como lo había mencionado Mancuso. Un equipo técnico de la entidad se adentró en la zona y halló restos óseos y prendas de vestir. Aunque no se adelantaron excavaciones debido a que la fosa estaría en territorio venezolano, sí se pudo hacer una prospección no intrusiva, como lo explicó el subdirector de la UBPD, Nelson Téllez, quien señaló que “se hizo una prospección un poco más amplia, no estaba planeado que fuera intrusiva, es decir, para recuperar restos específicamente en un sitio, sino para ver qué había en el terreno como indicios de que hubiera un enterramiento ilegal. De tal manera que esa prospección inicial ha mostrado la presencia de algunas estructuras óseas de carácter humano ciertamente, pero no sabemos todavía cuántas personas son”.
El hallazgo de la UBPD genera esperanza entre quienes han emprendido una lucha por encontrar a las personas desaparecidas en el marco del conflicto armado. Organizaciones como la Asociación en Memoria y Dignidad de los Ausentes en el Cesar (AMDAC), primera organización de víctimas de desaparición forzada en el departamento, esperan que actores como Salvatore Mancuso sigan rindiendo testimonio y entreguen detalles sobre el paradero de miles de personas desaparecidas en el Cesar.
Según el informe de la Comisión de la Verdad, en Colombia hay por lo menos 121.768 personas desaparecidas forzosamente entre 1985 y 2016. Sin embargo, es claro que existe un subregistro y la cifra podría ascender a más de 200 mil víctimas. Por su parte, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas registra que en el departamento del Cesar existen 4.136 casos, a los cuáles AMDAC ha venido haciendo seguimiento. La organización, fundada hace tres años con el apoyo de PAX y la Asamblea Campesina del Cesar por la Restitución de Tierras y Buen Vivir, tiene documentados 42 casos de líderes comunitarios, campesinos políticamente activos y parceleros cuyas tierras revestían un interés particular para algunos actores económicos de la zona.
Por el momento la Unidad de Búsqueda continúa las labores y anunció su apoyo a la Cancillería colombiana para trabajar en conjunto con el gobierno venezolano para la identificación de las fosas que puedan existir en la frontera. La expectativa es alta y organizaciones como AMDAC seguirán insistiendo en la importancia de este fenómeno para el esclarecimiento de estos hechos que han marcado la historia política y social de la región en los últimos 30 años.