PAX lamenta el fallecimiento de dos líderes sociales y amigos que nos acompañaron de cerca en el proceso de construcción de paz en Colombia. Don Fidel Cuetia, Mayor del Resguardo Pueblo Nuevo Ceral en Buenos Aires (norte del Cauca), y Darío Botero, de la Inspección La Julia de Uribe (Meta), quienes dejan grandes enseñanzas. Su humanidad, liderazgo y acciones dejan huellas profundas en nuestro equipo.
El mayor Fidel o Fidelio, como le llamábamos cariñosamente, nos acompañó como autoridad tradicional. Él junto a otros líderes y lideresas abrió el camino para el proyecto piloto de reincorporación comunitaria. Su trabajo permitió la llegada de académicos, investigadores, periodistas y trabajadores sociales al ETCR de la Elvira en Buenos Aires, Cauca.
Además, durante los últimos años nos acompañó en el espacio de monitoreo participativo, desde donde nos ayudó a tener una visión más amplia de la complejidad del territorio en los últimos tiempos. Su partida se suma a la trágica muerte de Ibis Trujillo, otro gran líder de la zona de Buenos Aires, con quien también trabajamos de la mano buscando avanzar en la implementación del capítulo étnico del acuerdo de paz.
Darío Botero llegó hace más de 10 años a la Julia. Venía huyendo de la violencia desde el Caquetá lo cual no fue impedimento para desarrollar su liderazgo con víctimas del conflicto armado en la región. Participó activamente en la conformación de la Mesa de Víctimas de la Julia de la cual era delegado ante las organizaciones regionales. Don Darío fue una de las voces decisivas en el reconocimiento a las necesidades y al otorgamiento de lotes para víctimas desplazadas de la violencia, así como fue una guía para otras víctimas en su interés por avanzar en los procesos de reconocimiento ante las entidades competentes.
Se unió al grupo de monitoreo participativo donde de forma activa y determinada, nos mantuvo al tanto de los acontecimientos y de la delicada situación que viven las víctimas y líderes del conflicto. Sus análisis agudos y con contexto histórico y territorial, continuaran inspirando el trabajo de otros líderes en la región.
Pax agradece el trabajo de estos dos líderes y envía sus más profundas condolencias a las familias de estos maravillosos seres humanos. Paz y tranquilidad para el espíritu de los amigos Fidelio y Darío en su regreso a las raíces de la Pacha Mama.